Este plato Yatovero que ahora es un lujazo comerlo, según mi abuelo Ricardo que era un gran "guisador", se comía cuando hace muchos años en la España más profunda, las gentes más humildes de ese fabuloso pueblo, tenían que salir al campo a veces muy distante y por lo que tenían que pasar una temporada fuera de sus casas, y por lo tanto había que hacer provisión de alimentos, en aquella época muy humildes y entre los que se encontraba necesariamente el bacalao, que era un producto bastante barato.
Según me contaba, se iba consumiendo la carne del bacalao y con las espinas y pieles (que se iban reservando) al final hacían este guiso para acabar de “rematar” todo el producto, dado que “no estaba el horno para bollos” y no se podía tirar nada.
Se ponían a cocer en agua patatas cortadas como para tortilla y se añadían los restos de bacalao, añadiendo después ajos a ser posible tiernos, un chorro de aceite y algo de pimiento dulce en polvo para darle color; cuando las patatas estaban hechas, ya se podía comer acompañado de ajoaceite, resultando al menos un plato de caliente.
A continuación, os hago constar como lo hago yo según las sabias experiencias recibidas en esta materia (es posible que existan otras formas de elaboración)
INGREDIENTES
Patatas – Bacalao desmigado – huevos - ajos tiernos troceados – pimienta en grano al gusto – pimiento dulce en polvo – aceite de oliva del mejor que tengáis – ajoaceite.
ELABORACION
Se desmiga el bacalao quitándole las espinas y se pone a cocer en muy poco agua, y cuando rompe a hervir, se quita el agua, se le pone otra limpia y se repite la operación. Yo lo hago dos veces y consigo el desalado del producto.
Se añaden las patatas al bacalao cortadas como para tortilla cubriéndolo todo con agua. Cuando comienza a hervir, le añado los ajos tiernos troceados, la pimienta en grano, el pimentón rojo y se rocía todo con un generoso chorro de aceite Yatovero, dejándolo cocer.
Mientras coges el mortero y vas preparando un buen ajoaceite y lo reservas en la nevera.
Hay que mover de vez en cuando el guiso para que no se pegue, y se controla el fuego que no deberá ser muy alto y por supuesto a ser posible de leña.
Cuando se vea que todo está bien cocido, se escalfa un huevo para cada comensal, retirándolo o bajando el fuego al mínimo, dejándolo reposar.
Se sirven los platos y se añade al gusto cada uno el ajoaceite.
Si lo comes acompañado con un buen vino de Mijares como el que hace mi vecino de Yàtova Rafa, estarás a un paso de alcanzar la gloria.
BON PROFIT.
SALUDOS.....................GIL
soy hijo de un yatovano voy a provar a hacer el guiso como lo hacia mi padre en la posgerra en el 54
ResponderEliminar